Qué es una fuga de DNS y cómo prevenirla

El Sistema de Nombres de Dominio (DNS, por sus siglas en inglés) suele compararse con la guía telefónica de Internet. Convierte nombres de dominio fáciles de recordar, como obfusgated.com, en direcciones IP numéricas que los servidores utilizan para comunicarse. Cada vez que escribes una dirección web en tu navegador o haces clic en un enlace, tu dispositivo envía una consulta DNS a un servidor DNS (o resolvedor) para obtener la dirección IP de ese sitio.

Al utilizar una VPN o un proxy, se supone que todo tu tráfico de Internet, incluidas las solicitudes DNS, viaja a través del túnel seguro o del servidor proxy. Sin embargo, si el tráfico DNS se desvía de ese túnel, se produce una fuga de DNS. En ese caso, tu dirección IP real, tu ubicación o los dominios que visitas pueden quedar expuestos a terceros, anulando el anonimato y la privacidad que una VPN o proxy está diseñado para ofrecer.

Qué es una fuga de DNS

Una fuga de DNS ocurre cuando tu dispositivo envía consultas DNS fuera del túnel seguro de tu VPN o de la cadena de proxy, normalmente a los servidores DNS predeterminados de tu proveedor de servicios de Internet (ISP). Esto puede suceder por varios motivos, como:

  • Configuración incorrecta del VPN: Ajustes de red o DNS mal configurados en el cliente VPN pueden hacer que tu sistema operativo use un servidor DNS que no pertenezca a la VPN.
  • Comportamiento de respaldo (fallback): Si el servidor DNS principal falla o tarda demasiado en responder, algunos sistemas intentan usar otro servidor DNS, que podría estar sin cifrar o ser el proporcionado por tu ISP.
  • Problemas del sistema operativo: Algunos sistemas operativos tienen un caché de DNS integrado o capacidades “inteligentes” de múltiples interfaces que pueden, sin querer, encaminar las solicitudes DNS fuera del túnel VPN.
  • Servicios DNS de terceros: Configurar manualmente DNS públicos (por ejemplo, Google Public DNS, Cloudflare o OpenNIC) puede, en ocasiones, anular la protección contra fugas DNS de tu VPN si no se realiza adecuadamente.
  • DNS sobre HTTPS (DoH) o DNS sobre TLS (DoT): Si tu navegador o dispositivo está configurado para usar DNS cifrado de forma independiente, podría omitir los ajustes DNS de la VPN, provocando fugas.

Por qué las fugas de DNS amenazan tu privacidad

Una de las razones principales para usar VPN o proxy es proteger la privacidad y el anonimato en línea. Si las solicitudes DNS se realizan fuera de la conexión segura, tu actividad en Internet puede ser vista por tu ISP, por administradores de Wi-Fi público o por entidades de vigilancia. Una fuga de DNS puede revelar:

  • Tu dirección IP real
  • Los dominios o sitios web que visitas
  • Tu ubicación física aproximada

Esto socava la finalidad de usar una VPN o un proxy, dejándote expuesto a rastreo, generación de perfiles o restricciones basadas en tu ubicación. Incluso si tu IP real se oculta a través de la VPN, la dirección IP de tu servidor DNS real (por lo general manejado por tu ISP) puede revelar tu ubicación y actividad de navegación a terceros.

Por qué se producen fugas de DNS

Muchos usuarios de VPN y proxy asumen que todo su tráfico queda automáticamente protegido. En realidad, una configuración DNS incorrecta o un diseño deficiente de la VPN pueden conducir a que las consultas DNS escapen del canal seguro. Algunos proveedores pueden usar servidores DNS públicos (por ejemplo, Google DNS), pero si la conexión con esos servidores no está debidamente encriptada y tunelizada, tu ISP u otras entidades podrían interceptar y ver el tráfico DNS.

Además, algunos sistemas operativos, configuraciones del navegador o software de seguridad pueden imponer sus propias preferencias DNS, omitiendo involuntariamente tu VPN. Por ejemplo, funciones avanzadas como DNS sobre HTTPS (DoH) pueden cifrar las solicitudes DNS de forma independiente del VPN, lo que puede derivar en el enrutamiento de esas consultas DNS fuera del túnel.

Consejos para evitar fugas de DNS

La mejor estrategia para evitar fugas de DNS es un enfoque de múltiples capas. A continuación, encontrarás algunas medidas clave para protegerte de estas fugas:

  • Usa una VPN con protección contra fugas DNS: Muchos proveedores de VPN de buena reputación incluyen funciones integradas de prevención de fugas DNS que obligan a que las consultas DNS pasen por el túnel VPN. Por ejemplo, servicios como Proton VPN y Mullvad utilizan sus propios servidores DNS y reglas de firewall para bloquear solicitudes DNS externas.
  • Configura manualmente los servidores DNS (cuando sea necesario): Especifica resolutores DNS seguros y sin registro (por ejemplo, Quad9, Cloudflare o los DNS de tu proveedor de VPN) en tu sistema operativo o en la configuración de red solo si tu VPN lo admite. De lo contrario, usar DNS de terceros puede anular la configuración de tu VPN y aumentar el riesgo de fugas.
  • Desactiva la funcionalidad de múltiples interfaces (smart multi-homing) o DNS de respaldo: Algunos sistemas operativos (como Windows o ciertas distribuciones de Linux) cambian automáticamente a servidores DNS alternativos. Desactivar o configurar adecuadamente estas funciones puede reducir las fugas.
  • Mantén tu software de VPN actualizado: Los clientes de VPN antiguos pueden tener errores que provoquen fugas DNS. Actualiza regularmente tu software de VPN para contar con los últimos parches de seguridad y mejoras de protección.
  • Kill Switch / Network Lock: Si la conexión de tu VPN se interrumpe, un kill switch se asegura de que tu dispositivo no envíe ni reciba tráfico (incluidas solicitudes DNS) fuera del túnel VPN.
  • Revisa la configuración del navegador (DNS sobre HTTPS/TLS): Navegadores como Firefox, Chrome, Edge y Brave suelen tener una opción de “DNS seguro” o “DNS sobre HTTPS”. Cuando está activada, puede anular el servidor DNS que tu VPN proporciona. Desactiva el DNS seguro en tu navegador si deseas que la VPN maneje tus solicitudes DNS.
  • Evita conflictos entre varias VPN o software de seguridad: Ejecutar múltiples servicios de VPN, antivirus con filtros DNS propios o herramientas de firewall como Little Snitch o Portmaster puede ocasionar conflictos de DNS y posibles fugas.

Escenarios comunes de fugas de DNS y cómo resolverlos

Las fugas de DNS pueden producirse en diferentes entornos. A continuación se indican algunos escenarios habituales junto con soluciones recomendadas.

1. Configurar manualmente el DNS en tu sistema operativo

Si especificaste manualmente un servidor DNS de terceros (por ejemplo, Google DNS, Cloudflare) en los ajustes de tu sistema operativo, esto podría anular la configuración DNS de tu VPN.

  • Windows: En Conexiones de red → (Wi-Fi o Ethernet) → Propiedades → TCP/IPv4 o TCP/IPv6 → Propiedades, asegúrate de que “Obtener la dirección del servidor DNS automáticamente” esté marcado cuando uses una VPN que configure el DNS de forma automática. Después, vacía la caché DNS con:
    ipconfig /flushdns
  • macOS: Ve a Ajustes del Sistema → Red → (Wi-Fi o Ethernet) → Detalles… → DNS, y elimina cualquier entrada DNS agregada manualmente. Después, vacía la caché DNS en la Terminal:
    sudo killall -HUP mDNSResponder
  • Linux: Revisa la configuración del administrador de red de tu distribución o el archivo /etc/resolv.conf para asegurarte de que no haya líneas de nameserver que anulen el DNS de tu VPN. Si tu sistema usa systemd-resolved, comprueba /etc/systemd/resolved.conf (o /etc/systemd/resolved.conf.d/*.conf) para verificar que se esté usando el DNS correcto.

    Si tu cliente VPN no se integra bien con systemd-resolved, puedes desactivarlo:

    sudo systemctl disable systemd-resolved.service
    sudo systemctl stop systemd-resolved.service
    

    Luego, elimina o actualiza el enlace simbólico /etc/resolv.conf y configura manualmente el DNS de tu VPN en un archivo de texto plano /etc/resolv.conf. Ten en cuenta que, si no lo haces correctamente, puedes tener problemas de DNS.

    En distribuciones que no usan systemd-resolved, elimina o comenta cualquier línea de servidor de nombres en /etc/resolv.conf o cámbiala directamente por los DNS de tu VPN.

  • Android (9+): Desactiva “DNS privado” si está configurado para un proveedor específico. Ve a Ajustes → Red e Internet → DNS privado → Desactivado.
  • iOS: iOS generalmente no permite cambios globales de DNS a menos que instales un perfil de configuración o uses una app de “VPN ficticia”. Asegúrate de eliminar cualquier perfil DNS personalizado si dependes del DNS de tu VPN.

2. DNS sobre HTTPS (DoH) a nivel de navegador

Los navegadores modernos suelen incluir DNS sobre HTTPS, que cifra directamente las solicitudes DNS hacia un resolvedor de terceros, ignorando así la configuración DNS de tu VPN. Para desactivar DoH o “DNS seguro”:

  • Firefox: Menú → Configuración → Privacidad y seguridad → desplázate hasta “DNS sobre HTTPS” → selecciona “Desactivado”.
  • Chrome/Brave/Opera: Configuración → Privacidad y seguridad → Seguridad → desactiva “Usar DNS seguro”.
  • Microsoft Edge: Configuración → Privacidad, búsqueda y servicios → Seguridad → desactiva “Usar DNS seguro para especificar cómo buscar la dirección de red de los sitios”.
  • Safari: Actualmente no admite DoH de la misma forma, pero Apple podría cambiar esto en versiones futuras.

3. Desconexiones o fallback de la VPN

Si tu VPN se desconecta y sigues navegando, las solicitudes DNS pueden volver a los servidores DNS de tu ISP. Para evitarlo:

  • Activa la función Kill Switch (a veces llamada “Network Lock”) en tu cliente VPN, para que todo el tráfico de Internet se bloquee si la VPN se interrumpe.
  • Asegúrate de que tu cliente VPN se reinicie automáticamente si la conexión falla, para no navegar por error con tu DNS real.

4. Consideraciones específicas de cada protocolo VPN

Los diferentes protocolos VPN manejan las consultas DNS de manera distinta:

  • OpenVPN: Desde la versión 2.3.9, puedes añadir
    block-outside-dns
    al archivo de configuración (en Windows) para prevenir fugas de DNS.
  • WireGuard: Asegúrate de que la sección
    [Interface]
    en tu archivo de configuración de WireGuard contenga una línea válida
    DNS = A.B.C.D
    que redirija las consultas DNS hacia los servidores DNS de tu proveedor de VPN o hacia un DNS seguro de tu elección.

Cómo comprobar si hay fugas de DNS

Incluso si tomas precauciones, es fundamental probar tu configuración. Puedes utilizar herramientas en línea de prueba de fugas de DNS o la herramienta de verificación de tu proveedor de VPN para asegurarte de que todas las solicitudes DNS pasen realmente por el túnel seguro. Una forma sencilla de probarlo es:

  • Probar sin VPN ni proxy — para ver cuáles son tus servidores DNS predeterminados. Toma nota de ellos, ya que servirán como referencia tras activar la VPN o proxy.
  • Conectarte a tu VPN o proxy — preferiblemente en otro país, para que cualquier fuga sea más evidente.
  • Visitar una página de prueba de fugas DNS — por ejemplo, ve a la página de prueba de fugas DNS para ver qué servidores DNS manejan tus solicitudes.
  • Comparar los servidores DNS reportados — deberían coincidir con los de tu VPN o proxy, en lugar de los que anotaste antes (probablemente de tu ISP).
Realiza la prueba de fugas DNS varias veces, con y sin VPN, y a través de diferentes redes o puntos de acceso Wi-Fi, para asegurarte de que tu protección contra fugas DNS sea constante.

Conclusión

Las fugas de DNS suponen una amenaza importante para tu privacidad en línea, pues pueden revelar tu dirección IP real y tus hábitos de navegación. Aunque la VPN y el proxy están diseñados para proteger y anonimizar tu tráfico web, también es esencial asegurarte de que las consultas DNS se gestionen en el mismo entorno seguro. Al elegir un proveedor de VPN confiable con protección contra fugas y al comprobar regularmente si se producen fugas, reducirás en gran medida el riesgo de que tus datos privados se vean expuestos. Con las precauciones adecuadas, tus solicitudes DNS permanecerán protegidas en el túnel cifrado, manteniendo tu identidad y tus actividades en línea fuera del alcance de miradas indiscretas.

Preguntas frecuentes

Una fuga de DNS ocurre cuando tus solicitudes de Internet no pasan por el túnel seguro de tu VPN o proxy, sino que se envían directamente a un servidor DNS, revelando a menudo tu dirección IP real y tu ubicación. Esto contradice la privacidad y el anonimato que se pretende al usar una VPN o un proxy.
Las fugas de DNS anulan el propósito principal de usar una VPN o un proxy, ya que pueden exponer los dominios que visitas y, potencialmente, tu ubicación real ante tu ISP, sitios web o terceros malintencionados. En pocas palabras, tu navegación deja de ser privada.
Cuando tu dispositivo envía solicitudes DNS al resolvedor de DNS de tu ISP, tu dirección IP y datos geográficos pueden registrarse. Incluso si el resto de tu tráfico está cifrado, esas solicitudes DNS pueden delatar tu ubicación aproximada.
No. Aunque muchos proveedores de VPN de categoría premium ofrecen una función de “protección contra fugas de DNS”, no todos la implementan de la misma manera. Verifica siempre que tu software VPN cuente con esta función y que esté configurada correctamente.
No necesariamente. Muchos proxies solo redirigen el tráfico HTTP o SOCKS, y las solicitudes DNS pueden seguir yendo a tu servidor DNS predeterminado. Para prevenir por completo fugas, por lo general se recomienda usar una VPN o una configuración DNS segura.
Puedes utilizar la herramienta de prueba de fugas DNS disponible en nuestro sitio. Primero, desconecta tu VPN o proxy y ejecuta la prueba para identificar tus servidores DNS por defecto (generalmente los de tu ISP). Toma nota de ellos. Luego, conecta tu VPN o proxy y repite la prueba. Si aún ves los mismos servidores DNS o los de tu ISP, existe una fuga. Para que la prueba sea satisfactoria, solo deben aparecer los servidores DNS de tu VPN o proxy, a menudo ubicados en la misma región que tu servidor VPN.
Sí. Las plataformas de streaming y otros servicios restringidos geográficamente pueden detectar tu ubicación real a través de las solicitudes DNS. Si experimentas bloqueos inesperados, puede que una fuga de DNS esté comprometiendo la función de ubicación ficticia de tu VPN.
Detén de inmediato la sesión de VPN o proxy. Luego, actualiza o reconfigura tu software VPN, habilita cualquier protección contra fugas de DNS incorporada y asegúrate de que tu servidor DNS pase correctamente por el túnel. Vuelve a hacer la prueba para confirmar que la fuga se haya solucionado.